Las acciones de metales presentan una profunda divergencia para lo que resta de 2025. No se trata de un mercado único, sino de dos realidades opuestas: un futuro alcista para los metales preciosos, como el oro y la plata; y un panorama entre mixto y bajista para los industriales, como el cobre y el hierro.
Esta bifurcación es el resultado directo de la incertidumbre económica global, las tensiones geopolíticas y las políticas de los bancos centrales. Comprender qué está impulsando a cada sector es clave para identificar las mejores acciones mineras para invertir.
Y es que, junto al Dow Jones, las acciones tecnológicas, como Nvidia; Take-Two (por el Efecto GTA); y criptomonedas como bitcoin (BTC), XRP (Ripple), Solana (SOL), BNB o Ethereum (ETH), estos minerales pueden ser una gran inversión para lo que resta de año.
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El caso alcista: oro y plata como refugio y crecimiento
Los metales preciosos son las estrellas indiscutibles de 2025. El oro pulverizó su propio récord, superando los $3.800 dólares por onza a finales de septiembre, con proyecciones de JPMorgan Chase que lo sitúan en $3.000 y otros expertos apuntando a más de $4.000 antes de fin de año.
Este rally se sustenta en una fuerte compra por parte de los bancos centrales, la incertidumbre geopolítica y una creciente desconfianza en las monedas fiduciarias.
Sin embargo, la plata logró eclipsar al oro, con ETFs del metal registrando rendimientos asombrosos superiores al 53% en lo que va de año.
Su éxito se debe a su doble naturaleza: actúa como un activo de refugio seguro, pero también es un metal industrial crítico con una demanda creciente en la fabricación de paneles solares y vehículos eléctricos.
¿Cómo capitalizar el “tsunami de la plata”?
Una de las acciones destacada del momento es la de Pan American Silver (PAAS),uno de los mayores productores de plata del mundo, que se convirtió en el vehículo principal para capitalizar el «tsunami de la plata».
La compañía reportó un flujo de caja libre récord de $233 millones de dólares en el segundo trimestre, anunció un aumento del 20% en su dividendo y se espera que su producción de plata aumente un 35% gracias a la adquisición de la mina Juanicipio en México. El consenso de los analistas es de «compra fuerte«.
Sin embargo, se debe considerar que su concentración en Latinoamérica la expone a riesgos geopolíticos y regulatorios, especialmente en México.
Aún así, las predicciones de precio de los analistas para PAAS, para finales de 2025, le colocan en un rango entre $34 (bajista) y $46 (alcista).
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El contraste bajista para los metales: la paradoja del litio
En el otro extremo, los metales industriales enfrentan vientos en contra. La desaceleración económica global, especialmente la crisis del sector inmobiliario en China, redujo la demanda. Goldman Sachs pronostica un descenso del precio del mineral de hierro a $95 por tonelada.
Apuestas interesantes, pero de alto riesgo
Pero, para quienes busquen apostar por este territorio, una de las grandes apuestas serían las acciones de Rio Tinto (RIO). Este gigante minero, dominante en el mineral de hierro, está en medio de un pivote estratégico hacia metales del futuro como el cobre y el litio.
Su adquisición de Arcadium Lithium por $6.7 mil millones la convierte en un actor clave en el mercado de baterías. Múltiples análisis sugieren que la acción está profundamente infravalorada, con un ratio P/E de 10x, muy por debajo de la media. Goldman Sachs mantiene una calificación de «comprar».
No obstante, se debe considerar que sus beneficios dependen del débil mercado del mineral de hierro, y su deuda neta se disparó un 166% tras la adquisición.
En sus predicciones de precio para finales de 2025 de RIO,los analistas apuntan a un rango entre $60 (bajista) y $75 (alcista).
Por su parte, una apuesta de alto riesgo es Albemarle (ALB) yel Litio Albemarle, uno de los mayores productores de litio del mundo, vio sus acciones desplomarse un 37% en 2024 debido a un exceso de oferta del metal.
Se espera que el actual superávit de litio alcance su punto máximo en 2025, dando paso a un creciente déficit a medida que la demanda de vehículos eléctricos se dispare.
La empresa está recortando costos agresivamente y espera generar flujo de caja positivo incluso con los precios bajos.
El consenso de Wall Street es de «reducir», y se espera que reporte beneficios negativos en los próximos trimestres.
Para ALB, las predicciones de precio para finales de 2025 de los expertos le ubican en un rango extremadamente amplio que va desde los $58 (bajista) hasta más de $131 (alcista).
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Preguntas y respuestas sobre la inversión en metales en 2025
La gran oportunidad está en los metales preciosos, especialmente en la plata. Mientras que los metales industriales (cobre, hierro) sufren por la desaceleración económica, el oro y la plata se benefician de la incertidumbre y las políticas de los bancos centrales.
Pan American Silver (PAAS). Es una de las mayores productoras de plata, está en una situación financiera muy sólida, está aumentando su producción y recompensa a sus accionistas con dividendos y recompras de acciones.
A corto plazo, el panorama es desafiante debido a la débil demanda de China. Sin embargo, empresas gigantes como Rio Tinto (RIO) podrían ser una buena inversión de valor a largo plazo, ya que están muy baratas y están invirtiendo fuertemente en metales del futuro como el litio y el cobre.
Es una inversión de alto riesgo y alta recompensa. Empresas como Albemarle (ALB) han sufrido por un exceso de oferta actual, pero la demanda de litio para baterías de vehículos eléctricos se duplicará para 2030. Es una apuesta a largo plazo para inversores con alta tolerancia a la volatilidad.
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