La introducción de los ETF de bitcoin y ethereum marca un momento crucial en el panorama de las criptomonedas. Ofrecen a los inversores tradicionales una ruta más fácil hacia los activos digitales, pero esta conveniencia trae consigo preguntas sobre la verdadera propiedad y el espíritu de la criptomoneda.
En una reciente mesa redonda, Rob Nelson, presentador, y Chris Sullivan, cofundador y gestor de carteras de Hyperion Decimus, exploraron estas cuestiones, sopesando las ventajas y desventajas de los ETF en el mercado de las criptomonedas.
La accesibilidad de los ETF
Nelson inició la conversación reconociendo la accesibilidad y la comodidad que los ETF ofrecen a los inversores. «Los ETF son una forma muy fácil para que alguien que posee acciones obtenga bitcoin», señaló Nelson. A pesar de sus reservas sobre el dominio de los principales actores como BlackRock, Nelson admitió que estos ETF desempeñan un papel crucial en la democratización del acceso a las criptomonedas.
Esta perspectiva resalta cómo los ETF pueden abrir puertas a una amplia gama de inversores que, de otro modo, no se aventurarían en el mundo de las criptomonedas debido a la complejidad técnica.
La mecánica de los ETF
Sullivan enfatizó la importancia de comprender la mecánica detrás de los ETF. Explicó que, si bien la indexación es una estrategia válida a largo plazo, no todos los ETF representan efectivamente los activos subyacentes. «Quiero invertir en índices que sean en realidad las partes representativas constituyentes de las acciones», explicó Sullivan, subrayando su preferencia por la transparencia y la representación precisa en los productos de inversión.
Esta preocupación destaca un problema clave: la diferencia entre poseer un ETF y poseer el activo subyacente real.
La falta de autosoberanía
Una de las principales críticas de Sullivan a los ETF es la falta de autosoberanía de los inversores. Señaló que poseer un ETF no equivale a poseer el activo subyacente, trazando un paralelismo con la desmaterialización de los valores desde la década de 1960 hasta la década de 1990. «Olvídese de que no está obteniendo su propia soberanía con la posesión de bitcoin usted mismo, pero en realidad ni siquiera posee las acciones del ETF», afirmó, destacando una desconexión fundamental entre los inversores y sus activos.
Esta desconexión puede ser problemática para aquellos que valoran la independencia financiera y la seguridad personal que se supone deben ofrecer las criptomonedas.
La curva de aprendizaje y la prácticidad
Nelson reconoció la curva de aprendizaje asociada con las inversiones directas en criptomonedas, pero cuestionó la practicidad para la mayoría de las personas. Comentó: «La mayoría de la gente no lo compra porque representa la libertad.
La mayoría de la gente lo está comprando porque escuchó que es una buena inversión». Este sentimiento refleja una tendencia más amplia en la que la comodidad a menudo supera la comprensión filosófica y técnica de las criptomonedas.
La facilidad de acceso que proporcionan los ETF puede, por lo tanto, estar a expensas de la educación y la comprensión profundas del verdadero propósito y funcionamiento de las criptomonedas.
Liquidez y exposición
A pesar de las diferentes opiniones sobre la accesibilidad y los aspectos educativos de la inversión en criptomonedas, tanto Nelson como Sullivan coincidieron en el potencial de los ETF para aumentar la liquidez del mercado y proporcionar exposición a bitcoin.
Los ETF permiten a los inversores participar en el mercado de criptomonedas sin tener que manejar directamente los aspectos técnicos de la compra, almacenamiento y seguridad de los activos digitales. Este aumento en la liquidez puede hacer que el mercado de criptomonedas sea más atractivo para los inversores institucionales, lo que podría impulsar el crecimiento y la adopción a largo plazo.
La búsqueda de la autosoberanía
Sullivan, sin embargo, sostuvo que para aquellos que buscan una verdadera autosoberanía y la libertad de las monedas fiduciarias, la propiedad directa de activos como el bitcoin y el oro sigue siendo el camino preferido. «Si quieres el trato real, tienes que conseguir el trato real», concluyó.
Esta afirmación resuena con la filosofía original de las criptomonedas: proporcionar a los individuos el control total sobre sus activos financieros sin la intermediación de entidades centralizadas. Para estos inversores, los ETF pueden parecer una solución conveniente pero insuficiente, ya que no proporcionan la misma autonomía y control.
El impacto en la adopción de criptomonedas
La introducción de los ETF de criptomonedas puede tener un impacto mixto en la adopción de bitcoin y ethereum. Por un lado, facilitan la entrada de nuevos inversores al mercado, lo que podría impulsar la demanda y, por ende, los precios.
Por otro lado, la dependencia de los ETF puede desviar la atención de la filosofía fundamental de las criptomonedas y perpetuar la desconexión entre los inversores y los activos subyacentes. Esta dualidad plantea la pregunta de si la conveniencia de los ETF justifica los posibles sacrificios en términos de educación y autosoberanía.
Con información de The Street
Síguenos en nuestras redes sociales
Lea las noticias sobre Ecosistema. Aquí.