En la última década, las criptomonedas han irrumpido en la escena financiera como una alternativa prometedora. Aunque su volatilidad y el escepticismo de muchos actores financieros siguen siendo un tema de debate, existe una característica clave que diferencia a las criptomonedas de los sistemas financieros tradicionales: la capacidad de operar como medios de pago y atesoramiento sin censura.
Sin embargo, según María Fernanda Juppet, CEO del exchange CryptoMarket, la adopción generalizada de las criptomonedas aún enfrenta barreras significativas. En sus propias palabras, “la infraestructura y la comprensión tecnológica necesarias para utilizar criptomonedas de manera segura no están universalmente disponibles, lo que limita su uso a una minoría con el conocimiento y los recursos adecuados”.
El surgimiento de las criptomonedas: ¿Libertad Financiera?
Desde su creación, el bitcoin, la primera y más conocida criptomoneda, fue diseñado como un sistema de pago peer-to-peer que elimina la necesidad de intermediarios como bancos y procesadores de pago. Al permitir transacciones directas entre dos partes, sin importar su ubicación en el mundo, las criptomonedas prometen menores comisiones y tiempos de procesamiento más rápidos que los sistemas bancarios tradicionales, especialmente en el caso de transferencias internacionales.
Esta propuesta ha atraído a un grupo diverso de usuarios que ven en las criptomonedas una forma de obtener mayor control sobre sus finanzas. En un mundo donde las restricciones y la supervisión financiera son comunes, la posibilidad de operar sin intermediarios permite una libertad económica sin precedentes.
La descentralización que caracteriza a muchas criptomonedas implica que no están bajo el control directo de gobiernos o entidades financieras. Mientras que las monedas tradicionales pueden ser congeladas o confiscadas, los activos digitales proporcionan una alternativa resistente a la intervención de terceros, algo crucial en países donde las libertades económicas son restringidas.
Ventajas y desafíos: la visión de CryptoMarket
En una conversación con Cointelegraph en Español, Juppet ofreció una visión equilibrada sobre las criptomonedas, destacando tanto sus ventajas como sus desafíos en comparación con los sistemas de pago tradicionales.
Una de las ventajas más claras, según Juppet, es la rapidez y el bajo costo de las transacciones con criptomonedas, especialmente en transferencias internacionales. “Las criptomonedas permiten realizar transacciones casi instantáneas y con comisiones significativamente más bajas”, comentó. Este es un contraste marcado con los sistemas bancarios tradicionales, donde las transacciones internacionales pueden tardar días y estar sujetas a tarifas elevadas.
Además, la accesibilidad de las criptomonedas en todo el mundo elimina barreras geográficas, ofreciendo inclusión financiera a millones de personas que no tienen acceso a servicios bancarios convencionales. En un mundo cada vez más conectado, esta accesibilidad representa una puerta de entrada para la inclusión financiera global.
No obstante, Juppet subrayó que las criptomonedas también enfrentan importantes desafíos, siendo la volatilidad del precio uno de los principales obstáculos para su adopción masiva. “La inestabilidad en los precios genera incertidumbre tanto para consumidores como para comerciantes”, señaló.
Esta volatilidad, característica de muchos criptoactivos, dificulta su adopción como medio de pago confiable, ya que los precios pueden fluctuar drásticamente en un corto período de tiempo.
La infraestructura tecnológica: un desafío clave
Más allá de la volatilidad, Juppet también destacó la infraestructura tecnológica como un desafío significativo. Para ella, la comprensión y las herramientas tecnológicas necesarias para utilizar criptomonedas de manera segura no están al alcance de todos.
La falta de una infraestructura tecnológica universal y el acceso limitado al conocimiento técnico requerido para operar con criptomonedas restringen su uso a una minoría privilegiada con los recursos necesarios.
A esto se suma la falta de regulación clara en muchos países, lo que, según Juppet, desalienta tanto a empresas como a consumidores a adoptar criptomonedas. El temor a posibles cambios regulatorios o legales disuade a muchas personas de utilizar este método de pago, a pesar de sus ventajas.
Coexistencia de criptomonedas y sistemas tradicionales
En su análisis, Juppet señaló que es probable que las criptomonedas y los métodos de pago tradicionales coexistan en el futuro, ocupando cada uno nichos específicos dentro del ecosistema financiero.
Las criptomonedas, con su rapidez y bajo costo, podrían convertirse en la opción preferida para transacciones internacionales o en mercados emergentes, mientras que los métodos tradicionales podrían mantener su relevancia en transacciones que requieran estabilidad y respaldo legal.
“La clave para una convivencia exitosa”, agregó Juppet, “será la creación de un marco regulatorio que permita la integración de ambos sistemas, garantizando la seguridad y la confianza tanto para los usuarios como para las instituciones”. Este equilibrio será crucial para que ambos sistemas puedan coexistir y aprovechar sus respectivas fortalezas.
Criptomonedas: privacidad y libertad financiera
Uno de los aspectos más valorados de las criptomonedas es su capacidad para garantizar privacidad y anonimato. Esto es visto como una ventaja para quienes buscan proteger su información personal. Las transacciones en criptomonedas no requieren que los usuarios revelen sus datos financieros o personales, lo que contrasta con los sistemas tradicionales de pago, donde esta información es esencial.
Sin embargo, esta privacidad plantea desafíos a la hora de regular y supervisar el uso de criptomonedas. Las autoridades financieras y gubernamentales han expresado preocupaciones sobre el uso de criptomonedas para actividades ilícitas, como el lavado de dinero o la financiación del terrorismo.
La falta de supervisión y la capacidad de operar fuera del control regulador convierten a las criptomonedas en una herramienta de libertad económica para algunos, pero en una amenaza para los sistemas financieros establecidos.
Atesoramiento sin censura: un refugio alternativo
El uso de criptomonedas como refugio para el atesoramiento de riqueza ha ganado popularidad, especialmente en países con alta inflación o controles de capital. En contextos donde la moneda local se devalúa rápidamente, las criptomonedas ofrecen una alternativa para preservar el valor de los ahorros.
Sin embargo, este atesoramiento no está exento de riesgos. La volatilidad de los criptoactivos puede erosionar rápidamente el valor acumulado, y la falta de protección regulatoria deja a los usuarios vulnerables a fraudes y pérdidas.
A pesar de ello, muchas personas ven en las criptomonedas una forma de escapar de las limitaciones impuestas por los sistemas financieros tradicionales.
El futuro de las criptomonedas
A medida que las criptomonedas continúan evolucionando, las innovaciones tecnológicas, como las stablecoins, están diseñadas para mitigar la volatilidad y ofrecer una mayor estabilidad. Estos avances, junto con la creciente adopción por parte de comercios y usuarios, sugieren que las criptomonedas tienen el potencial de redefinir la forma en que se concibe el dinero y la libertad financiera.
En un mundo donde la privacidad financiera y el control sobre los propios recursos están cada vez más en disputa, las criptomonedas representan una alternativa relevante y en constante evolución para quienes buscan mayor autonomía y control sobre sus finanzas.
Con información de Cointelegraph
Síguenos en nuestras redes sociales
Lea las noticias sobre Ecosistema. Aquí.
