Más de 165 millones de dólares en criptomonedas recibió por concepto de remesas la exchange nigeriana Yellow Card en últimos 11 meses de este año, informó Newsbitcoin.
La cifra representó un crecimiento de más de 1840% comparado con el monto procesado en los últimos seis meses de 2019.
Yellow Card ha permitido a muchos nigerianos dentro y fuera del país africano comprar y vender criptomonedas utilizando nairas por medio de transferencias bancarias, efectivo y pago móvil.
Chris Maurice, director ejecutivo de Yellow Card, afirmó que la economía de Nigeria es una de las más prósperas de África, al representar el 50 por ciento de las operaciones en activos digitales.
“Tenemos el objetivo de convertirnos en un referente de las criptomonedas en África. Vamos por buen camino y lograremos ese objetivo en un futuro próximo. Tenemos las mejores tasas y liquidez del continente y queremos asegurarnos de que todos en África puedan acceder a esta tecnología”, expresó.
Usuarios registrados va en aumento
El CEO de Yellow Card, Chris Maurice, aseguró que la exchange de criptomonedas cuentas con más de 35 mil usuarios en Nigeria. Sin embargo, desde el pasado mes de septiembre han sumado clientes de Kenia y Camerún.
Asimismo, Maurice dijo que entre Botswana y Sudáfrica la plataforma cuenta con 30 mil clientes adicionales, hecho que a su juicio “es muy emocionante”.
“Los 165 millones de dólares comercializados incluyen a clientes que compran bitcoins con dinero fiat o venden bitcoins a cambio de fiat. En Yellow Card no inflamos nuestras cifras”, acotó.
Aseguró que el servicio de remesas digitales “está creciendo rápidamente” en África porque son accesibles, económicas y seguras en comparación con el dinero fiduciario.
Según datos del Banco Mundial, el envío de remesas en bitcoin puede costar algunos centavos de dólar, mientras que el sistema financiero tradicional en promedio descuenta 10,89% de la cantidad que se envía.
Newsbitcoin indicó que la población nigeriana en el extranjero ha acudido a las criptomonedas para protegerse de los tipos de cambio impuestos por el Banco Central de ese país.
Se estima que los destinatarios de remesas pierden entre el 20 y el 30% de su capital cada vez que cobran su dinero.