En medio de la tendencia alcista del bitcoin, en Argentina incursionan nuevos inversores en este mercado con montos que oscilan los 1.500 pesos (20 dólares) y 20.000 pesos (250 dólares).
El director de marca de Ripio, la mayor exchange de Argentina, declaró a Clarín que cada transacción es de 5.000 pesos (60 dólares).
“En general, las transacciones rondan los 5.000 pesos, pero los que recién se inician arrancan con $1.500”, explicó Méndez.
El ejecutivo de Ripio además detalló que las inversiones varían de acuerdo a la edad de los usuarios de criptomonedas, asegurando que el 80% de los inversores tienen entre 24 y 40 años de edad.
El diario Clarín también cita declaraciones del CEO de la también exchange argentina Satoshi Tango, Marías Bari, quien atribuye el volumen de transacciones en criptomonedas al actual rally del bitcoin.
“Esto ya lo vi a fines de 2017, cuando el bitcoin rozó los US$20.000. La gente enloquece y se produce una especie de psicosis colectiva”, sotuvo Bari.
Un millón de usuarios
En Argentina, a través de Ripio, hay al menos un millón de personas que han adoptados las criptomonedas como alternativa al dinero fiduciario e instrumento de inversión, en un país que en las últimas dos décadas estuvo marcado por la inestabilidad financiera y crisis política.
El diario español El País publicó este 04 de enero en su sitio web que los argentinos han adoptado las criptomonedas como una alternativa ante flagelos que han debido soportar, entre ellos la hiperinflación, una deuda país insostenible y varias devaluaciones.
El rotativo ibérico reseñó declaraciones del economista Luca Llach, respecto a que “es costumbre en Argentina la compra de moneda extranjera para preservar el valor del dinero”, frente a a la debilidad del peso argentino.
Actualmente, para enfrentar la escasez de divisas el Gobierno argentino ha impuesto restricciones en el mercado cambiario. Redujo reducir la cantidad de dinero disponible en moneda extranjera y la asignación de divisas para el uso de tarjetas de crédito o débito en el exterior.
El economista Bari sostiene que, ante las restricciones, los argentinos están recurriendo a bitcoin, a otras criptomonedas, también a las stablecoins o monedas estables , cuyo valor está atado a otros activos, como materias primas o metales preciosos.
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