Sin duda, la industria de las criptomonedas está sufriendo uno de los momentos más duros de su historia.
Ya en 2018, sí perdió casi el 70% de su valor, pero las consecuencias, esta vez, son brutales porque el capital desde entonces ha crecido exponencialmente.
Cuanto más beneficiosa sea una moneda para una comunidad, mayor será su probabilidad de marcar la diferencia. Esta guía profundizará en las monedas que consideramos viables, empezando por Big Eyes Coin (BIG).
Big Eyes Coin (BIG): el meme gatuno
El libro blanco de Big Eyes Coin (BIG) difunde claramente la idea de que fue diseñada para crear una diferencia con los servicios que ofrece, y anima a la gente no solo a obtener algunos beneficios, sino a contar con una causa que está más allá de sus identidades.
Si entras en la página oficial de Big Eyes Coin, encontrarás un simpático gato con los ojos saltones.
Los desarrolladores de Big Eyes Coin (BIG) afirman que romperán las probabilidades con sus aplicaciones y su aplicabilidad en el mundo real.
Big Eyes (BIG) ha conseguido recaudar el 50% de su cifra aspirada de 1 millón de dólares.
El 90% de los tokens estarían disponibles para el público en su lanzamiento. El objetivo final de esta práctica es hacer circular los tokens de la forma más fluida posible, para que todos los que estén en el barco tengan la misma oportunidad de aumentar su cantidad de criptomonedas inicialmente.
Su sistema de impuestos dinámicos cederá el control al público, y el impuesto se definirá en función de la probabilidad de compra del usuario.
Este sistema está sujeto a cambios en función del comportamiento del usuario final, por lo que todo el mundo a bordo tiene un control total sobre la cantidad que paga.
Dogecoin (DOGE): cada perro tiene su día
Billy Marcus y Jackson Palmer tuvieron la idea de Dogecoin (DOGE). La mayoría no tenía ni idea hasta 2019, cuando Elon Musk, entusiasta de esta tecnología, tuiteó y dio a conocer al público su opinión sobre el concepto de criptomonedas.
Esto funcionó mejor que cualquier táctica de marketing porque los gráficos se dispararon en valor y trajeron millones de dólares. Los que lo tenían reservado ganaron millones en días. No hay que olvidar que se lanzó inicialmente en 2013.
Dogecoin (DOGE) es a las memecoins lo que Bitcoin es a todas las criptomonedas. Es un detonante que puso una cadena de reacciones en el camino y empujó a muchos creadores a pensar en monetizar los memes y construir riqueza sobre ellos.
Dogecoin se basó en el modelo de consenso Proof of Work, que luego fue un problema para la comunidad, ya que este protocolo exige una enorme capacidad de procesamiento para computar las ecuaciones y minarlas.
A largo plazo, no es viable porque el modelo en sí mismo estaba anticuado, y se habían lanzado muchos otros modelos que consumían mucha menos energía y que también eran eficientes en otros ámbitos.
Según la clasificación actual en coinmarketcap, Dogecoin (DOGE) se sitúa en el puesto 10, con un precio que equivale aproximadamente a 0,06 USD.
ApeCoin (APE)
¿Has visto una foto viral de NFT? El simio con los hombros caídos e inclinado hacia delante representa a ApeCoin (APE) y últimamente ha construido eficientemente su comunidad de seguidores para impulsar la plataforma.
El objetivo principal del token APE es ser un componente de la Web 3.0, tecnología que está preparada para revolucionar el mundo.
Apecoin (APE) además está basada en DAO (Organización Autónoma Descentralizada) y permite a sus interesados tomar el control de sus inversiones en sus propias manos, echando a cualquier intermediario o tercero totalmente fuera de la escena.
Actualmente, la moneda ocupa el puesto 36 y se vende a unos 5 dólares. De todas las monedas divertidas, ¿cuál te parece factible y eficaz a largo plazo? Tu elección puede variar en función de varios factores. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta los pros y contras de estas inversiones que tienen a ser muy volátiles en el mercado.
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Este artículo es meramente informativo y no constituye una recomendación de compra o inversión. Invitamos a los lectores a realizar su debida investigación antes de invertir en juegos NFTs o criptomonedas, ya que la mayoría son altamente volátiles.