Una biblioteca virtual sobre las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) fue colgada en la red por la Universidad Católica de Ávila (UCAV) en España, informó su portal web.

El director de la Escuela de Negocios Ávila Business School, Ricardo Reier, indicó que esta iniciativa quiere dar a conocer las nuevas tecnologías aplicadas en la economía digital.

Por su parte, el profesor y jefe de cuentas y tarjetas Fintonic, Alberto Ortiz, aseguró que el sistema bancario tradicional se encuentra en crisis.

“El sistema de negocio tradicional está en una grave crisis debido a que los bancos ganan dinero mediante dos vías. Por un lado, el llamado margen de intermediación crediticia y, por otro, el cobro de comisiones a cambio de un servicio determinado”, dijo.

Ortiz expresó que existen hechos históricos que han llevado al sistema bancario tradicional a pasar por un momento de cambios necesarios en la actualidad.

Para el experto la caída de los tipos de interés, el despido de trabajadores y el cierre de oficinas han sido factores de la crisis que vive la banca tradicional.

También mencionó la baja reputación de la banca tradicional, de los sistemas judiciales y la regulación del dinero fiduciario (fiat) que provocado que la población mire hacia la economía digital.

Ante estas circunstancias el profesor de la UCAV, Sergio Náñez, afirmó que los bancos centrales tratan de revertir estos hechos con la emisión de las CBDC.

¿Qué almacena la biblioteca?

De acuerdo con la agencia de noticias Europa Press, la biblioteca de monedas digitales de los bancos centrales es pionera en su estilo.

“Cuenta con más de un centenar de informes de bancos centrales, reguladores bancarios y artículos pertenecientes a este sector”, refirió la nota de prensa.

Puntualizó que este proyecto ha sido llevado a cabo un grupo de investigación llamado “Dekis”, que desarrolló su trabajo mediante la traducción de informes y artículos, que ahora pueden consultarse en castellano.

El Cabildo de Tenerife, en las Islas Canarias, España, ha ordenado vender los fondos en bitcoins del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), por tratarse de una criptomoneda descentralizada y que no rinde cuentas al fisco.

El presidente el Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, señaló  que la inversión inicial en bitcoins estuvo entre 15 mil o 20 mil euros, por lo que actualmente el valor de la misma podría ser de un millón de euros, informó el diario El Economista.

Una reciente auditoría de las autoridades del Cabildo en el ITER reveló la existencia del fondo en bitcoins del organismo de tecnología y, según Martín, es una de las irregularidades que arrojó el proceso dentro de esa institución.

“Yo creo que es una moneda que no rinde cuentas al fisco, no creo que eso sea oportuno que la gestione un Cabildo (…) Esto forma parte de una serie de problemas que hemos ido encontrando”, dijo el presidente del Ayuntamiento insular español.

“He dado la instrucción de manera inmediata desde que lo supe, vender”, añadió Martín.

La inversión en bitcoins por parte del ITER se registró en la legislatura de Carlos Alonso, de la Coalición Canaria, que dejó el cargo al frente del Cabildo de Tenerife en 2019 tras una moción de censura.

Ha sido la legislatura posterior, encabezada por Martín, la que ha adelantado toda la auditoría en el ITER y otras 69 instituciones que están bajo la administración del Cabildo canario.

¿Qué es el bitcoin?

El bitcoin es una forma digital de efectivo. A diferencia de las monedas fiduciarias a las que estamos acostumbrados, no hay un banco central que lo controle.

La gente usa el bitcoin por varias razones. Muchos lo aprecian por su naturaleza sin permiso : cualquier persona con una conexión a Internet puede enviarlo y recibirlo.

Es un poco como el dinero en efectivo que nada evita que lo uses, pero su presencia digital significa que se puede transferir a nivel mundial.

El bitcoin es descentralizado, resistente a la censura, seguro y sin fronteras.

Esta cualidad lo ha hecho atractivo para casos de uso como remesas internacionales y pagos rápidos que además no reflejan la identidad de las personas.