Colombia sigue aumentando su disponibilidad de opciones hacia los criptoentusiastas y eleva el número de cajeros de criptomonedas en su territorio, considerando a Cúcuta como punto estratégico.
La exchange Paxful y la empresa de blockchain de Medellín, CoinLogiq, concretaron alianzas para instalar 20 nuevos dispositivos dentro de la nación cafetalera, informó La opinion.
Magdelia Rivas, gerente de Paxful para Latinoamérica, señaló que Cúcuta es una de las ciudades que contará con los cajeros, el 25 % del total (5) de los que tienen planeado para el país.
«Colombia es nuestro principal mercado en la región. El mes pasado tuvimos más de 30.000 transacciones en las que el vendedor se localizaba en Colombia. Este año, hemos incrementado 65 % nuestra operaciones y un poco más de un millón de dólares se han movido desde la plataforma», expresó.
Cúcuta llama la atención como lugar estratégico porque por su cercanía a Venezuela, cuyos habitantes están usando mucho la plataforma para las remesas, así como en el ahorro de dinero.
«Los venezolanos no quieren guardar sus ahorros en bolívares, porque se está devaluando. Por eso, lo cambian por bitcoin y buscan venderlos en dólares u otra moneda más estable», explicó Rivas.
Por su parte, los colombianos ven a las criptomonedas como un medio para realizar operaciones financieras así como un mecanismo de valor para protegerse de una eventual adversidad económica.
Los cajeros que se abrirán estarán disponibles para Bitcoin, Etherium, Litecoin, y algunas otras criptomonedas, pudiéndose comprar o vender en ellos a través de los códigos QR de las carteras electrónicas. Paxful ya tiene siete cajeros entre Bogotá y Medellín,
Colombia se encuentra en el primer lugar de países con la mayor cantidad de cajeros automáticos operativos en Latinoamérica, reforzando ahora su intención de crecimiento en el ecosistema y a pesar de la inquietud que genera sobre los inversionistas, la falta de claridad legal y regulatoria en relación a los activos digitales, los estudios revelan que monedas como Bitcoin y Ethereum son cada vez más populares.
Aunque se dice que la primera transacción con criptomonedas en Cuba fue realizada desde un parque WiFi de Centro Habana, en julio de 2015, la realidad es que el verdadero comienzo de las divisas digitales en la isla se dio en enero del 2018, de la mano de Alex Sobrino.
«En 2015 se hizo la primera transacción de criptomonedas en Cuba, por Fernando Villar. Pero él es americano, con familia acá (en la isla), y esa transacción fue casual. Le enviaron bitcoin de allá y eso es algo normal. La primera no la habré hecho yo, pero es válida como la primera realizada por un cubano desde acá, con sus condiciones, no por alguien que va y viene», detalla Sobrino.
Sobrino, un aficionado a los activos encriptados y emprendedor cubano, fundador de CubaCripto (Comunidad Cubana de Criptofinanzas), conoció Internet mucho antes del acceso masivo de los cubanos a la web.
«Yo usaba datos móviles mediante una compañía que se llamaba Digicel y que tenía un roaming en Cuba. Pagaba 25 dólares al mes, por 100 mb de datos. La tenía desde finales de diciembre de 2017», mencionó en conversaciones con Morocotacoin.
Fue entonces cuando Sobrino conoció a las criptomonedas. Comprando sus primeros BTC con una tarjeta de regalo con US$ 25, que le obsequió un amigo que se encontraba en Miami.
“Mi primera cripto fue bitcoin. La obtuve después de la famosa caída, a principios de 2018, luego de haber alcanzado máximos históricos, en diciembre de 2017. Compré fracciones de esta divisa, en una plataforma de comercio llamada LocalBitcoins, y con una comisión elevadísima. El primer exchange que conocí fue Binance, cuando apenas llevaba seis meses de fundado y aún aceptaba a cubanos, porque no todos nos admiten debido al bloqueo”, detalla.
En la actualidad, en Cuba, se está promocionando un criptointercambio que asegura que “¡ahora puedes comprar bitcoins en Cuba!”. El proyecto se autodefine como la primera exchange de criptomonedas del país.
Sin embargo, los relatos de Sobrino dejan en claro que esto ya se podía realizar en La Habana, desde mucho antes.
«Soy la persona que realmente inició el movimiento de las criptomonedas en Cuba. Mi billetera ya no tiene nada, pero es la primera que estuvo por acá en 2018. Soy el que tuvo la iniciativa de esparcir las criptomonedas por Cuba», mencionó.
Tan ciertas son sus palabras, que en diciembre del 2018 se encargó de crear CubaCripto, luego de conocer a otros entusiastas, que como él, trabajaban con las criptomonedas desde el anonimato y desperdigados.
Para cambiar esa realidad, “creé CubaCripto, el 31 de diciembre de 2018. Éramos pocos, que fui enlazando de anuncios de Internet y grupos extranjeros, en los que habían cubanos”, explica.
CubaCripto no tiene una sede física. Su espacio vital es Telegram, aunque inicialmente se fundó en WhatsApp, y sus miembros son de varias provincias del país, algunos de ellos radicados en el exterior. Aunque cuenta con la presencia de algún que otro extranjero, que en ocasiones llegan a la comunidad de manera accidental, producto de una búsqueda en Google, o por enlaces, o comentarios en otros grupos.
Los chats de la comunidad criptográfica cubana se convierteron rápidamente en aulas virtuales, centros de intercambio, o de debate de estrategias. En la que participaban desde los más preparados hasta los novatos que desean aprender.
La vida del trader cubano implica preparación individual, prueba y error para obtener ganancias, incluso, pérdidas monetarias significativas. También, hay limitaciones inherentes: el ecosistema digital cubano y la situación en la Isla.
De hecho, Sobrino desde el primer día se encargó de hacer sus propios análisis. Logrando hacer ganancias de 164 dólares en tres meses, con apenas 10 dólares de inversión en criptomonedas.
“El trading, en general, es la acción de comprar barato y vender más caro cualquier activo o propiedad digital, sean acciones, divisas, materias primas, criptomonedas, a través de una plataforma de intercambio o ente mediador. Se conoce como exchange a la casas de cambio donde compras y vendes criptomonedas. Mientras que en el mundo de Forex se le denomina Broker a la entidad o persona que gestiona esos intrumentos financieros”, describe el criptotrader cubano.
La velocidad de conexión, junto a otros aspectos como la cobertura y el alto consumo de los paquetes de datos, es algo que influye bastante, porque esto podría ocasionar notables pérdidas si las órdenes no pueden colocarse a tiempo o el mercado sufre una caída repentina. Siendo uno de los principales problemas que tienen los traders en Cuba.
«Las herramientas de trading consumen bastantes megabytes (Mb), y no todos los días son de ganancias. Si a eso le sumamos la velocidad de la red y la mala cobertura en algunas zonas, estaríamos trabajando solo para pagarnos la Internet… Otra cosa son los depósitos. El cubano no puede depositar directamente en un broker o exchange porque no tiene tarjeta de crédito. Lo que hacemos es buscar plataformas que acepten depósitos en criptomonedas”, resalta.
Pese a todo, todavía se necesita una comunidad más amplia, diversa y confiable para que las criptomonedas se convierten en un método de pago extendido. Pero proyectos como CubaCripto, PIVX, Steem y otros grupos visibles en las redes, descubren un movimiento en expansión con entusiastas de distintas procedencias.
Este potencial expresado en las finanzas personales, que se vive silencionsamente en Cuba, es una muestra evidente del abanico incalculable de aplicaciones que tiene la tecnología base de las criptomonedas: Blockchain.
“Se puede hacer mucho, porque es un libro de contabilidad distribuida, descentralizado, que permite no solo registrar transacciones, sino también otros datos, como propiedades, derechos de autor, incluso, las votaciones de un país; siendo éste accesible para todos”, explica Sobrino.
Mientras llega ese momento, muchos siguen aprendiendo e intentando vivir del trading. “El mejor trabajo del mundo”, afirma Sobrino.
La organización Criptojuris Venezuela acaba de publicar una compilación descargable de la normativa que rige a los criptoactivos en el país.
Todo el marco jurídico que acompaña al uso de las criptomonedas y su entorno, están ahora a la mano de los usuarios que deseen accesar a su portal web o a sus redes sociales.
Los autores de esta iniciativa son los abogados Elba Boada, Antonio González, Luis Villalta y Ernesto Portillo, quienes además son integrantes fundadores de la organización.
La organización
Criptojuris Venezuela es una organización dedicada a desarrollar programas de investigación, estudio, formación y promoción de los aspectos jurídicos de las criptomonedas, cripto activos, informática forense, tecnología blockchain, contratos inteligentes y criptografía digital.
También se enfocan en otras áreas que implique el ámbito jurídico desarrollado a nivel nacional como internacional, debidamente aprobados y aceptados por los organismos públicos y privados que tienen competencia en la materia de criptomonedas, destinados a generar el mayor bienestar de la colectividad.
Sus integrantes ofrecen asesorías jurídicas permanentes a instituciones públicas y privadas, así como formación a través de cursos, talleres, charlas, conversatorios, foros y diplomados, en los temas jurídicos y técnicos de las criptomonedas, informática forense, tecnología blockchain, contratos inteligentes e investigación criminalística.
Igualmente son expertos en la redacción y auditoría de contratos inteligentes e investigación criminalística de los entornos de los criptoactivos y blockchain, entre otras actividades inherentes al universo financiero digital.
Adicionalmente, Criptojuris lleva cursos y talleres a universidades, entidades de trabajos públicos y privados, organismos públicos, instituciones bancarias, empresas de seguros y reaseguradoras, empresas aduaneras, empresas importadoras, exportadoras, colegios profesionales, cuerpos policiales, transnacionales y público en general.
El BTC se abre espacios en el mundo de la producción y la circulación. Es una mercancía. Su valor de uso es diverso. Sirve para el pago. Sirve también para atesorar. Para especular. Aunque competir con la banca, la usura legitimada y legalizada, le es casi imposible, por lo pronto. Por ejemplo, el mundo de la droga encuentra en la banca su mejor aliado. Pero algo brindan las criptomonedas. La banca encuentra en el mercado de la droga la misma condición, se enriquece a su costa. Es por eso que los dólares se usan 800 veces más que el bitcoin (BTC) en el lavado.
Sobrados valores de uso. Su valor de cambio es claro. Es el resultado de un proceso de producción y de trabajo. El proceso de minado para obtener un bitcoin es eso. Computadoras, minas, medios de producción como instrumentos de trabajo. Energía eléctrica y otros medios de producción como materias auxiliares del proceso de trabajo. Trabajadores, trabajo vivo que arroja nuevo valor. Eso configura un valor de cambio en un tiempo de trabajo socialmente necesario. Quien produzca más bitcoin en menor tiempo logra mayor competitividad. De allí la centralización de los capitales en esta área de la producción y el intercambio. Lo que explica las grandes mineras de varias decenas de miles de máquinas y cientos de trabajadores.
El costo por consumo de electricidad determina en buena medida la competitividad. De allí que sean los chinos, quienes producen alrededor del 80% de la criptomoneda en cuestión, quienes alcanzan mayor competitividad dada la baratura de la energía eléctrica. Aun así, el precio de mercado del bitcoin no se sitúa muy por encima del valor de la moneda. En China se ubica en unos 8 mil dólares actualmente.
Algo debía saber Satoshi Nakamoto, supuesto creador de la moneda, acerca de la teoría del dinero desde la perspectiva objetiva. Llamar minado, minería, al proceso de trabajo para dar con el algoritmo, que cada vez se hace más complejo, es un mecanismo que permite prever el incremento del valor. De allí que su precio de mercado en las actuales condiciones establece el margen de beneficio antes indicado.
Si algo permite el análisis del bitcoin, y en general de las criptomonedas, es evidenciar la vigencia de la teoría del valor trabajo. De la ley objetiva del valor. Tanto, que podemos cuantificar su valor en el precio y ubicar cómo la oferta y la demanda colocan su precio al alza o a la baja. El costo de producción en promedio mundial del bitcoin es de más de 9 mil dólares. El consumo energético resulta un gasto importante. El trabajo complejo marca la pauta. Trabajo simple de mantenimiento es menor.
Por eso resulta una tontería lo que muchos preguntan en relación con el respaldo del bitcoin. Esta moneda en cuestión no requiere respaldo, así como el oro tampoco lo necesita. Ambas riquezas, ambas formas dinerarias, son el resultado de un proceso de producción y de trabajo. Son el resultado de una cantidad de trabajo objetivado. Tienen valor de cambio.
Además, el dinero como mercancía equivalente universal de los valores de cambio, se expresa en el uso del bitcoin. De las criptomonedas en general. Se compra, se vende, se atesora. Se convierte en refugio de valor.
Una condición que guardaban las primeras formas dinerarias de la modernidad era sin duda alguna el poco desgaste como condición para ser equivalentes de los valores en juego. El oro y la plata, con esa condición física, se impusieron como monedas por antonomasia. Pues bien, en esta etapa de la modernidad, sin duda alguna, las criptomonedas cuentan con esa condición. Al estar en la red, protegidas de manera casi absoluta, requieren poco, muy poco, para su mantenimiento. Además de las condiciones que se establecen en esta sui generis comunidad.
En medio de la guerra comercial y la tendencia al desplazamiento del dólar como moneda de reserva y de cambio, la fortaleza del bitcoin y la tendencia a la elevación de su precio de mercado parecen sostenibles. Puede convertirse en burbuja especulativa dado el incremento de su demanda.
Se presentan nuevas formas dinerarias y fenómenos en torno de ellos, que solamente podemos analizarlos con rigor a partir de la ciencia. El naturalista la niega. Su metafísica le impide entender el complejo mundo de la economía y prefiere calificarla de pseudociencia. Pero no. La ciencia económica demuestra con sobradas evidencias el fenómeno con el rigor necesario. Las criptomonedas, particularmente el bitcoin son mercancías, aunque se hallen en el mundo de la web. Son el resultado del trabajo. Son tan sólidas como el oro.
El dólar y su precio en Venezuela
Igual sucede con fenómenos como el que se presenta en la economía venezolana a propósito del incremento del precio de la divisa. Aumentó significativamente el precio del dólar en una semana. Mientras, hay signos claros de que la hiperinflación se ha desacelerado. Sin embargo, se producirá una presión al alza de precios de manera un tanto generalizada. Se une o alimenta esta tendencia dado el incremento de la capacidad de demanda de un importante sector de la población, que pudiese marcar una nueva tendencia a la especulación.
El dólar también es una mercancía. Equivalente universal por excelencia, aunque pierde fuerza cada día. Como toda mercancía, su precio oscila en torno de su valor con base en la fuerza de la oferta y la demanda. Así como el petróleo ha permitido y permite ganancias extraordinarias, también un signo monetario pudiese llevar a esto. Es el caso de las expectativas en torno del bitcoin. No así sucede con el dólar, aunque en Venezuela la cosa puede ser distinta, lo que no supone que conduzca a la creación de una burbuja. Más cuando el dólar tiende a perder terreno como moneda de referencia mundial, por su poco respaldo y las alternativas que brindan otros signos como el yuan.
Para esta fecha del año se incrementa la demanda de dólares. A su vez, es lógico suponer que hay una elativa sequía de esta divisa en relación con el incremento de demanda. El Gobierno ha hecho circular una buena cantidad de euros. Lo que ha conducido a que se coticen al mismo precio que el dólar. Las sanciones aportan lo suyo en este sentido.
AHORA BIEN, NO TODO AUMENTO GENERALIZADO DE PRECIOS ES INFLACIÓN. EL INCREMENTO DEL PRECIO DE LA DIVISA CONDUCE A UN INCREMENTO DE PRECIOS NO TAN GENERALIZADO COMO EL CAUSADO POR INFLACIÓN. AFECTARÁ PRINCIPALMENTE A BIENES FINALES IMPORTADOS Y A BIENES NATIVOS CON COMPONENTE IMPORTADO PARA SU ELABORACIÓN.
La venta de bienes con base en su valor, tendencia dominante desde que se implantó la dolarización, conduce a una relativa elevación del salario real del trabajador productivo. Esto es, aquél que crea plusvalía, que revaloriza el valor. Siendo la fuerza de trabajo en Venezuela de las más baratas del planeta, gracias a la política chavista, la escala de explotación es también de las más elevadas. Luego, con un leve estímulo a la producción es capaz el capitalista de aumentar el salario del obrero un tanto, manteniendo una elevada explotación. Lo guía la necesaria elevación de la masa de plusvalía. Más salarios, en las condiciones de hambre que viven los venezolanos, permiten incentivar la productividad. No es un sacrificio ni un acto de solidaridad altruista.
Todo lo cual contribuye con la leve recuperación que se vive en la economía venezolana, que se expresa en el mayor dinamismo observado. Contribuye esta circunstancia a amortiguar el impacto de la elevación del precio de la divisa en la economía nacional. Lo paradójico es el freno a la hiperinflación mientras se encarece la divisa. En sentido contrario, el aumento de salarios en el sector privado, presiona a más demanda de la divisa.
Así, el dólar y el bitcoin forman parte de las monedas para el intercambio y el atesoramiento. En Venezuela con sobradas razones dada la inflación, la especulación y el deterioro del signo monetario que, aun frenada la hiperinflación sigue perdiendo su condición para atesorar. La gente busca dólares para protegerse, también busca ahora bitcoin.
Carlos Hermoso. Economista, doctor en Ciencias Sociales, profesor asociado de FACES en la Universidad Central de Venezuela, investigador, dirigente político.
La estatal paraguaya Administración Nacional de Electricidad (ANDE), comenzó a vender el excedente de energía hidroeléctrica a varias firmas extranjeras, incluso a aquellas dedicadas a la criptominería en la nación suramericana.
Según una publicación en el portal oficial de ANDE, se instó a las empresas interesadas en la compra de energía, a comunicarse con el organismo antes del próximo 16 de agosto, cuando sus requerimientos deben estar en manos de la estatal.
Así, Paraguay preparará la infraestructura para la incorporación de demandas superiores a 100 megavatios (MW).
El presidente de ANDE, Pedro Ferreira, declaró a medios locales que el Ejecutivo conversó con seis grupos empresariales y mencionó que, entre estas compañías, una se dedica a la criptominería.
Pese a no identificar la empresa, el funcionario señaló que es un grupo coreano dedicado a la producción de bitcoin, cuya demanda es de 500 MW.
El objetivo es ofrecer en venta los excedentes de energía de las represas Acaray (con 210 MW de potencia), Itaipú (700 MW), y Yacyretá (155 MW), para comenzar un proyecto destinado a aprovechar los excedentes energéticos del país. Un plan apoyado por empresarios paraguayos ligados al sector de las criptomonedas.
Erradicar la pobreza con criptominería
De acuerdo a un artículo publicado por The Guardian, en el país suramericano podría desarrollarse un centro tecnológico de producción de energía limpia y barata para la actividad criptominera, atrayendo una significativa inversión extranjera en la zona. Esto gracias a la represa de Itaipú.
Según calculó el medio, en Ciudad del Este existen unos 20.000 equipos que extraen criptomonedas.
La instalación hidroeléctrica es la más poderosa del mundo. Su abundante suministro de energía convierte a Paraguay en un destino ideal para la minería de Bitcoin.
Y ya hay personas que ven con buenos ojos este potencial. Entre ellos Gregorio Bareiro, un empresario ligado al mercado de divisas digitales.
Bareiro tuvo el primer contacto con la industria de Bitcoin en septiembre de 2017. En ese entonces, su negocio de aire acondicionado comenzó a proporcionar a los inversionistas de la criptomoneda un sistema de enfriamiento de bricolaje con cartón húmedo y ventiladores industriales.
Hoy el negocio del empresario se extiende a 750 computadoras propias que alquila a brasileños, europeos y norteamericanos. Además entre sus planes está instalar minas móviles en remolques portátiles.
Alimentos, artículos de primera necesidad, objetos y ahora criptomonedas. Los venezolanos que crucen la frontera hacia Colombia ahora también encontrarán un cajero automático de bitcoin para cambiar sus criptomonedas a dinero fiduciario, o viceversa.
La información la dieron a conocer desde Panda Group el pasado jueves 13 de junio, la organización responsable de instalar el equipo.
Específicamente, el cajero se ubica en el centro comercial La Parada, en la ciudad Villa del Rosario, del norte de Santander, en Colombia. Esta ciudad se conecta con San Antonio, en el estado Táchira, a través del Puente Internacional Simón Bolívar.
A través de un tuit, Typson Sánchez, CTO de Panda Group, detalló que los usuarios podrán comprar y vender sus criptomonedas utilizando como referencia la cotización en pesos colombianos (COP) de LocalBitcoins.
Además, las personas pueden comprar litecoin (LTC) y bitcoin cash (BCH), utilizando pesos colombianos como medio de pago.
De acuerdo con los datos de coinatmradar, este es el cajero automático número 42 que instalan en Colombia hasta el cierre de esta redacción. Cinco de ellos pertenecen a Panda Group. Por su parte, en Venezuela todavía no existe ninguno de estos equipos, a pesar de ser el primer país con más compras en bitcoin de la región, y de contar con la regulación del Estado.
La noticia surge en medio de uno de los meses en los que más explosión ha tenido el número de cajeros automáticos de bitcoin en todo el mundo. Tal como informó Morocotacoin, nada más en los primeros 12 días de junio, se instalaron 237 equipos.
Este es el segundo cajero instalado en la frontera colombo-venezolana. El primero de ellos se localiza en la ciudad de Cúcuta y fue instalado por la firma Athena Bitcoin.
Luego del anuncio de instalación de ese primer cajero, el director de Athena Bitcoin, Matías Goldenhorn, aseguró que el dispositivo beneficia a venezolanos, quienes lo usan para resguardar sus bienes económicos:
“Hemos sabido de personas que les han confiscado sus ahorros en dólares y hasta en oro, cuando deben cruzar la frontera. Entonces, los ciudadanos vuelcan sus ahorros a bitcoin para poder sacarlos libremente del país”, explicó.
Las criptomonedas, especialmente bitcoin, se han convertido en una herramienta sin igual para enviar remesas a Venezuela desde el exterior.
Esto debido a que enviar dinero a este país se convirtió en una necesidad, para los miles de venezolanos que abandonaron la nación en búsqueda de mejores oportunidades para vivir, dejando a familiares y amigos dentro de un territorio azotado por una severa crisis económica.
Lo mismo sucede con las empresas extranjeras, que a diario voltean la mirada hacia el mercado venezolano en búsqueda de mano de obra profesional, de calidad y económica, dado los bajos salarios que se pagan dentro de la nación, donde el sueldo mínimo apenas supera los ocho dólares mensuales, según la tasa oficial.
Criptomonedas al rescate
Debido a las dificultades para hacer llegar divisas extranjeras al país y a otros países de América Latina, lo complicado que resulta convertirlas en la moneda nacional, por el control de cambio vigente en Venezuela desde 2003, las criptomonedas se convirtieron en un medio ideal para la solución a este problema.
De esta forma, desde cualquier parte del mundo, se puede enviar dinero desde una wallet, o billetera digital, a otra en la nación caribeña. Además, a través de bitcoin es posible enviar bolívares directamente a una cuenta de cualquier ciudadano en territorio venezolano, gracias a plataformas peer to peer (persona a persona) como LocalBitcoins hacen esto posible.
Así, un individuo lejos de Venezuela que quiera enviar bolívares a otra persona en el país, puede simplemente comprar BTC con la divisa que esté manejando desde el exterior y revenderla en bolívares, dentro del portal antes mencionado, el cual tiene listado a más de 248 países. O, simplemente, comprar el criptoactivo y enviarlo a la wallet de la persona en la nación suramericana, para que esta se encargue de revnerderla en bolívares.
No en vano, el país caribeño rompe récords de transacciones con bitcoins en la mencionada plataforma, casi de manera mensual. Solo en la semana del 30 de marzo al 6 de abril, se intercambiaron 26.849 millones de bolívares (más de US$ 7.3 millones, según el dólar paralelo), la cifra más alta registrada en la nación, hasta entonces.
Para hacer transacciones en LocalBitcoins, solo hay que registrarse en la plataforma con un correo electrónico, suministrar datos reales como nombre, apellidos, teléfono celular y país de residencia. Es muy importante ser honestos con cada uno de estos requisitos, ya que posteriormente el portal pedirá una verificación enviando algún documento de identidad que, si bien no es obligatorio enviar, brinda credibilidad ante los miles de usuarios registrados en la plataforma.
Una vez registrado, automáticamente el portal abre una wallet al usuario, con una dirección que se puede copiar y pegarla para enviar y recibir bitcoin desde cualquier sitio o destino.
¿Cómo vender o comprar BTC?
Utilizar esta plataforma no será nada complicado para quienes ya hayan hecho uso de otros portales de compra y venta como MercadoLibre, debido a sus similitudes.
En Localbitcoins debes buscar la oferta que mejor se adapte a la necesidad del usuario. Identificando buenos precios, formas de pagos y -sobre todo- reputación de la persona con la que se intente comerciar.
Debido a que el precio del bitcoin en bolívares no es el resultado de promedio alguno, gracias a la gran cantidad de precios paralelo que tienen las monedas extranjeras en el país. El mismo se rige por sus propias reglas, las cuales son tan o más beneficiosas que las que ofrece el mercado negro.
Por ello, antes de comprar o vender los BTC, se debe identificar al comprador que haga la mejor oferta.
Así, por ejemplo, una persona que se encuentra en Estados Unidos, con una cuenta bancaria en Bank of America y que intenta comprar bitcoins para enviar su equivalente en bolívares a otro ciudadano en Venezuela, cliente del banco Banesco; deberá registrarse en LocalBitcoins; buscar un vendedor de la criptomoneda que acepte transferencia a BOA; verificar que es un usuario de confianza; ofertar por la cantidad de dólares que desea adquirir en BTC; realizar el pago y esperar a que le sean liberados los satoshis (fracciones de bitcoins) que compró.
Posteriormente, debe seleccionar a Venezuela dentro de la lista de países de la plataforma; seleccionar la opción de «Vender»; buscar a un comprador de confianza, con Banesco como forma de pago; ofrecerle los bitcoins; suministrarle los datos bancarios de la persona que recibirá los bolívares y esperar a que realice la transferencia para liberarle los BTC.
Es importante saber que la criptomoneda no debe ser liberada, hasta que se confirme el pago de la cantidad que se ha vendido, porque cuando se hace una negociación, los BTC no pasan a manos del comprador de forma instantánea; sino que quedan “bloqueados” hasta que se confirme que el recibimiento del dinero en el banco.
De hecho, el propio portal le indica al usuario, al menos tres veces durante todo el proceso, que no debe liberar los bitcoins hasta estar seguro de que el dinero está en su cuenta.
Este proceso en general puede tardar aproximadamente de una a dos horas, las primera vez; aunque, una vez se tenga practica y conocimiento sobre el tema, podría demorarse unos cuantos minutos en realizarse las veces posteriores, dependiendo además de la otra persona detrás del teclado, con la que se intente comerciar.
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Sucrecoin es una criptomoneda ecuatoriana nacida con la misión de eliminar la salida de divisas tanto de su país de origen, como de Latinoamérica, para evitar problemas que terminan derivando en procesos inflacionarios, como desequilibrio de balanza de pagos, escasez de divisas y falta de poder adquisitivos.
La divisa, XSR, fue lanzada originalmente en 2017 mediante una campaña de preventa inicial (ICO), realizada en septiembre de ese año.
La descentralización es un elemento clave de esta criptomoneda. Todas las partes participantes contribuyen automáticamente a la red mediante la validación de las transacciones y la creación de bloques para evitar la clonación de bloques, las violaciones de seguridad y el doble gasto.
Como efecto, el proceso de enviar y recibir dinero se agiliza a través de diferentes intercambios dentro de la cadena de bloques XSR. En sí mismo, esto apoya el desarrollo del entorno comercial en cualquier país participante, reduce considerablemente la corrupción en las transacciones diarias entre individuos, empresas y organismos gubernamentales mediante la promoción de una comunidad democrática en crecimiento.
De acuerdo a su WhitePaper, o documentación oficial, la criptomoneda es definida como Hard Fork (bifurcación dura) de las redes de bitcoin y litecoin, por lo que constituye la aplicación de un metaprotocolo derivado de estas monedas digitales.
Una bifurcación, es una división de la misma blockchain en dos cadenas, una de las cuales será la original y la otra la nueva.
Sucrecoin está programada para que circulen un total de 21.212.444 unidades de XSR, de las cuales un porcentaje puede ser minado mientras que el otro fue puesto a la venta, a través de la ICO y ventas en plataformas comerciales. En la actualidad circulan un total de 5.325.698 de estas divisas.
Para su consenso, la divisa emplea el protocolo Proof-of-Work (PoW), un algoritmo informático, utilizado para llegar a un acuerdo descentralizado, que determine cuál de los bloques se agregara a la cadena después de minado.
Este protocolo tiene como objetivo, evitar los ciberataques como los de denegación de servicio (DDoS) en los cuales se pretende agotar los recursos de un sistema informático, mediante el envío de múltiples solicitudes falsas. Siendo empleado por monedas como BTC, LTC y Ethereum.
¿Dónde adquirirla?
XSR es comercializadas actualmente en las exchange, o casas de intercambio, Bitebtc, Southxchange, Cpatex y Vaultmex.
Además, próximamente será listada en Bitex, un proyecto basado a los requerimientos de las cadenas de bloques de Latinoamérica, con la capacidad de intercambio a dinero Fiat de las criptomonedas de la región y con un soporte para integración de Mosaic NEM, SmartContrac Erc20 y monedas basadas a blockchain sources.
Sucrecoin es la criptomoneda de la región con mayor crecimiento de los últimos 30 días, con 179,8% de alza en su cotización y un precio de 0,01 dólares (0,00000194 BTC). Todo esto, gracias a un volumen de operaciones diario estimado en 700 dólares; y una capitalización de US$ 82.842, para el momento de la redacción.
La wallet
La divisa cuenta con una nueva wallet que utiliza tecnología Electrum Pay, para hacer de los pagos una verdadera experiencia peer to peer (persona a persona).
De esta forma, como usuario nuevo, la persona puede empezar con Sucrecoin sin adentrarse en los detalles técnicos. Una vez tenga instalado un monedero en su ordenador o dispositivo móvil, se generará su primera dirección para recibir y enviar XSR.
A través de Google Play, se puede encontrar la billetera digital la cual cuenta con una valoración de cinco estrellas y un 100% opiniones positivas de parte de sus usuarios.
La wallet de Sucrecoin, permite pagar con un smartphone en dos sencillos pasos: escanear y pagar. Sin necesidad de utilizar tarjetas, teclear un PIN o firmar nada. Todo lo que necesita para recibir o hacer pagos con Sucrecoin, es mostrar el código QR en la aplicación de monedero y dejar que se escanee su móvil o juntar los dos teléfonos (usando la tecnología NFC).
«Las transacciones están aseguradas mediante criptografía militar. Nadie puede cobrarle dinero o hacer un pago en su nombre. Tan pronto como tome los pasos requeridos para proteger su monedero, Sucrecoin podrá darle control sobre su dinero y un fuerte nivel de protección contra muchos tipos de fraude», adelanta la publicación de la wallet en el portafolio de Google Play.
Sucrecoin en el LatinFest
Los próximos días 18 y 19 de mayo, el equipo de Sucrecoin estará participando del CriptoLatinFest en Colombia, siendo invitados por segunda ocasión al evento criptográfico más importante de la región.
Allí, el CEO del proyecto, Carlo Gamarra, dirá presente como uno de los oradores del festival para dar a conocer las últimas actualizaciones referentes a la compañía y su XSR.
Para más información puede visitar la página web de Sucrecoin, la cual fue recientemente actualizada para permitir el soporte de nueve idiomas (español, ruso, alemán, inglés, chino, árabe, portugues, italiano y francés) y mostrar toda lo referente a la divisa, para que tanto personas comunes, como desarrolladores puedan trabajar sobre la blockchain de Sucrecoin.
Este es un artículo patrocinado, Morocotacoin no ofrece consejos legales, financieros o de inversión, ni sustituye la debida diligencia de cada interesado. La empresa no respalda a ninguna de las ofertas iniciales de moneda (ICO), criptomonedas o herramientas aquí promocionadas. El contenido y los enlaces provistos en este artículo solo son informativos.
El director de la firma Athena Bitcoin, encargada de los cajeros automáticos de criptomonedas, Matías Goldenhorn, aseguró que la máquina número 100, recientemente instalada en la ciudad colombiana de Cúcuta, es una «ayuda» para los venezolanos que cruzan la frontera hacia la nación cafetera camino desde San Antonio del Táchira.
En entrevista con el diario especializado en criptomonedas Cointelegraph, Goldenhorn explicó que el dispositivo beneficia a venezolanos debido a que «hemos sabido de personas que les han confiscado sus ahorros en dólares y hasta en oro, cuando deben cruzar la frontera. Entonces, los ciudadanos vuelcan sus ahorros a bitcoin para poder sacarlos libremente del país».
Asegura, que esta es una de las razones por la cual el cajero fue recibido muy positivamente, porque se pueden vender los BTC para obtener pesos colombianos.
«Hasta ahora no existían alternativas seguras para comprar y vender bitcoins y estamos contentos de proveer este servicio necesario, más que nada al pueblo venezolano que emigran con sus ahorros en bitcoin«, destacó.
El equipo se encuentra a pocos metros del fronterizo Puente Internacional Simón Bolívar, permitiendo a quienes lo utilicen adquirir y vender bitcoin, litecoin y bitcoin cash en pesos colombianos, cuyos montos oscilan entre 5 mil y cuatro millones de la moneda neogranadina.
Athena difundió la noticia a través de twitter. Destacó que el cajero electrónico está ubicado en la agencia de viajes JMJM en el barrio La Parada, al lado de la casa de cambio Wester Unión. Funciona de lunes a domingo entre las 7:00 am y 10:00 pm.
La crisis generalizada que azota a Venezuela ha provocado un éxodo masivo de sus ciudadanos. Cientos de personas buscan salir diariamente del país con la intención de encontrar una mejor calidad de vida, y ayudar a aquellos seres queridos que han dejado del otro lado de la frontera.
La nación cafetera es uno de los destinos por excelencia para los venezolanos que escapan de los problemas en su nación, tanto por la cercanía entre ambas naciones como por sus similitudes culturales. Según Migración Colombia, hasta septiembre de 2018 había 1.032.016 venezolanos en ese territorio.
Cajeros de criptomonedas en Venezuela
El pasado 18 de enero el fundador de la empresa panameña Cryptobuyer, Jorge Farías, informó que próximamente operarán en Venezuela cajeros automáticos de criptomonedas. Farías detalló, como reseñó Morocotacoin a principios de este año, que los equipos ya se encontraban instalados en Caracas. Se encuentran en las fases finales de prueba, dijo.
En enero de 2019 existían 4192 cajeros de criptomonedas distribuidos en 76 países del mundo, según datos de Coin ATM Radar. De todos estos equipos, un 71% se encuentra en norteamérica, 23% en Europa, 2.6% en Asia, 1.3% en oceanía, y tal solo 1.1% en latinoamérica.
Venezuela y Colombia son los dos países donde más se comercializa bitcoin a través de la plataforma Localbitcoin, que permite a los usuarios adquirir esta criptomoneda en monedas nacionales. En el primero se comercializaron 1.939 unidades de la moneda digital en la semana del 23 de febrero, mientras en Colombia un total de 707 BTC.