Uruguay acaba de presentar la innovadora Plasticoin, una criptomoneda centrada en incentivar el reciclaje de envases plásticos de las playas.
Se trata de un proyecto que incluye la recolección y reciclaje de desechos plásticos, que ya tiene más de 600 personas registradas, aportando beneficios en empresas por cada kilo entregado, informó Cointelegraph.
La idea consiste en que cada kilo de plástico limpio y compactado, puede ser canjeado por la criptomoneda ecológica para acceder a descuentos en diversos bienes o servicios.
Se busca que los envases plásticos de gaseosas o las bandejas de comida, entre otros productos de uso frecuente entre los turistas, sean reciclados y se conviertan en una criptodivisa con valor que permita a quienes la posean, comprar un café, cortarse el pelo, tomar clases de surf, entre otras actividades.
Gran receptividad
Al principio del plan el objetivo de sus fundadores era llegar a 140 usuarios registrados en tres meses, pero solo en seis días se anotaron más de 600 personas en Piriápolis, una zona costera del Uruguay, donde se ha enfocado el proyecto.
La recepción fue tan alta que los organizadores tuvieron que optar por el registro manual, debido a que el modo automático no logró abastecer la demanda, y ahora existe un número bastante alto de interesados en ciudades como Maldonado, Solís, Ocean Park y Pan de Azúcar, para su expansión.
Apoyo gubernamental
El gobierno de Uruguay está apoyando la iniciativa a través de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), como una manera de incentivar al turista que visita las playas para el cuidado del medio ambiente.
Se busca que los envases plásticos de gaseosas o las bandejas de comida, entre otros productos de uso frecuente entre los turistas, sean reciclados y se conviertan en una criptodivisa con valor que permita a quienes la posean, comprar un café, cortarse el pelo, tomar clases de surf, entre otros servicios.
Economía circular
Los creadores de Plasticoin lo definen como un proyecto de economía circular, mediante la cual se estimula la limpieza de las costas, así como la clasificación domiciliaria de residuos.
Un kilo de desechos plásticos domiciliarios vale 100 plasticoins, un kilo retirado de la playa 200 monedas y un kilo de microplásticos, alrededor de 400 plasticoins.
Entre los beneficios establecidos con el sector privado para la estimulación de la recolección de desechos plásticos a los usuarios registrados, están desde 2×1 en clases de surf hasta 50% por una pizza italiana. Los plásticos deben ser acumulados, lavados y compactados.
La iniciativa ha sido desarrollada por Juan Rivero y Nicole Wayus, quienes idearon la propuesta para terminar con la escena de basura desparramada en toda la costa uruguaya, luego de sentir la frustración de participar una y otra vez en recolecciones voluntarias que muchas veces eran destrozadas por la presencia de tormentas que devolvían el problema inicial.