Las criptomonedas han sido un tema de debate en cuanto a su impacto medioambiental durante los últimos meses. Las enormes cantidades de energía necesarias para alimentar los grandes ordenadores que realizan la «minería de criptomonedas» suelen proceder de combustibles fósiles.
Esta técnica de minería es la que utilizan las dos principales criptomonedas, Bitcoin y Ethereum. Para poner este uso de energía en escala, se utiliza más energía para alimentar Bitcoin que para alimentar a algunos países enteros.
Además, cada año se producen unas 36 toneladas de residuos electrónicos como subproducto de Bitcoin, lo que motiva aún más este tipo de debates.
En el ecosistema blockchain existen algunas monedas que están abordando activamente este consumo de energía, comprometiéndose a ser neutrales en cuanto a las emisiones de carbono o a devolver al planeta de otras maneras.
Dos de estas monedas son Solana (SOL) y la nueva moneda Big Eyes Coin (BIG). Entonces, ¿qué pueden hacer estas monedas para hacer frente a su consumo de energía?
Neutralidad de carbono de Solana
Este «asesino de Ethereum» logró la neutralidad de carbono en 2021 y la fundación de Solana (SOL) se comprometió a seguir así durante 2022. Solana (SOL) utiliza un 99,9% menos de energía al año que Bitcoin.
Al usar un modelo de minería «Proof of Stake», Solana (SOL) no depende de la energía para validar las transacciones. Este sistema hace que este proyecto sea seguro y eficiente energéticamente al mismo tiempo.
Para poner esta información en perspectiva, se emplea más energía para buscar en Google dos preguntas que para hacer una transacción de Solana (SOL).
La Fundación Solana también financia un proceso llamado destrucción de refrigerantes. Esto está catalogado por Green America como una de las formas más efectivas de reducir las emisiones de carbono y es el proceso que Solana (SOL) está apoyando para todo el año 2022.
Solana (SOL) no se detiene aquí. Están utilizando características como la prueba de la historia y el procesamiento paralelo para hacerla aún más eficiente energéticamente en el futuro.
Además, la Fundación Solana (SOL) está participando activamente en la conversación sobre el medioambiente en su conjunto, más allá de su propio sistema.
Solana (SOL) financia la destrucción permanente de los refrigerantes HFC y CFC, más de 10.000 veces más perjudiciales para nuestro medio ambiente que el CO2.
Del mismo modo, Solana (SOL) se asoció recientemente con Watershed, una empresa que ayuda a medir, reducir, eliminar e informar sobre el estado del carbono de otras organizaciones, ayudando a minimizar el efecto que tienen sobre el medioambiente.
Big Eyes Coin tiene un gran impacto en el océano
Investigaciones recientes identificaron que la fauna oceánica está luchando contra el impacto de la contaminación por plástico, la sobrepesca, los vertidos de petróleo y el calentamiento global.
A medida que aumenta el nivel del mar, este absorbe una mayor cantidad de CO2, lo que desequilibra el océano.
Una forma eficaz de hacer frente a algunos de los daños del océano es a través de los santuarios oceánicos.
Por esta razón Big Eyes Coin dona el 5% de sus monedas a una organización benéfica de santuarios oceánicos.
Los santuarios oceánicos permiten que los daños a la fauna marina se recuperen con peces más grandes y sanos, y con el apoyo de las donaciones benéficas, como las de Big Eyes Coin (BIG), la biodiversidad de las aguas debería mejorar en los próximos años.
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Este artículo es meramente informativo y no constituye una recomendación de compra o inversión. Invitamos a los lectores a realizar su debida investigación antes de invertir en juegos NFTs o criptomonedas, ya que la mayoría son altamente volátiles.
